Si buscares al Señor con todo tu corazón y tu alma...

Es necesario buscar a Dios con un corazón sincero, humilde y entregado, ya que esto demuestra nuestra disposición a recibir su guía, su amor y su voluntad en nuestra vida.

Si nos acercamos a Dios con un corazón altivo, egoísta o mezquino, no estaremos abiertos a su dirección y es posible que perdamos la oportunidad de experimentar su presencia y bendición.

La manera en que nos dirijamos a Dios en oración siempre será de una manera personal, ya que el trato que Dios tiene con cada uno de sus hijos es personal. Debiendo comenzar siempre con gratitud, agradeciendo a Dios por todo lo que nos ha dado, incluyendo la vida, la salud, la familia, los amigos y las oportunidades que se nos presentan.

A su vez debemos confesar nuestras faltas y pecados, arrepentirnos de corazón pidiendo su perdón.